De cuentos de hadas


Nunca creyó en príncipes azules y puede que por eso se decidiese a contar cuentos para teñirlos con su propio color. Llora a veces, siempre a escondidas, para no romperle los ejes al mundo, para no preocupar y así poder seguir deshaciendo guijarros a miradas fijas. Tiene los dedos finos, los ojos verdes, las piernas infinitas y la sonrisa de regalo. Si te la encuentras en un bar, no te aguantará la mirada por miedo a que le leas todos sus miedos y si quieres invitarla a una cerveza sólo la aceptará con la condición de pagar ella la siguiente.

Se estremece viendo como la ciudad de sus mil y un cuentos arde bajo fuego enemigo, como su cuna recibe cadáveres cubiertos de arena y reproches o en el fuego cruzado por un puñado de sinsentidos del suelo que ahora pisa. Se estremece y no comprende, a pesar de que amontona libros para intentar comprender, porque lo único que sabe disparar son palabras cargadas de lógica a manos llenas de tolerancia. Y yo sé que llegará tan alto como ella misma alcanza de puntillas, porque este país de locos necesita su sonrisa tan loca que no calla ante nadie.

Yo nunca creí en cuentos de hadas, ni en finales felices (ya sé que tú tampoco). No creí en amigos eternos, lágrimas de alegría o distancia cercana. Era incrédulo con treguas (o no treguas), diálogo, alianzas o idiomas comunes, desconfiaba con igualdades reales, con amor verdadero y felicidad a sorbitos para siempre. Ahora creo en todo ello. Aunque haya quien crea que sólo son cuentos, yo sé que puedo confiar ciegamente en ellos, si en ellos confías tú.

La foto es de Shin

Sonando: "Papá cuéntame otra vez" de Ismael Serrano




7 comentarios:

Siempre tienes el don de la palabra cuando más se necesita... y no digo nada más que ahora no me sale :$

Y gracias. Muchas. Muchas más. Un poquito más aún.

Y un beso, claro :)

9:11 p. m.  

las mil y una noches es una obra inacabada, de hecho: hemos de seguir escribiéndolo, aunque sea con tinta invisible, o con lágrimas y sonrisas.
Un beso a los dos,

6:33 p. m.  

Lo has clavado tio. Palabra a palabra.

6:05 p. m.  

y yo, tb creo, ahora

he vuelto (para quedarme)

abrazos ausientes desde el norte

9:06 p. m.  

Te tengo un final/principio feliz a un cuento sin hadas ni moralejas...volvemos, pero esta vez, volvemos en serio. No se si la historia se escriba en estas paginas, pero sé que vamos a seguirlas escribiendo...porque en poco tiempo, volvemos de la mano y en la misma ciudad, en el mismo pais...volvemos.

Entonces será sólo el final del prólogo...todavía falta escribir el cuento.

5:14 a. m.  

Yo respiro gracias a la magia de los cuentos, a la embriaguez que provocan las palabras encadenadas que conforman cualquier historia, sea real o de ficción. Yo procuro vivir en un cuento. Un saludo.

2:34 p. m.  

precioso :) me encanto.-

7:31 p. m.  

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